Cada hora cuenta
La sepsis es una afección potencialmente mortal que ocurre cuando el cuerpo responde de forma incorrecta a una infección. Normalmente, nuestro sistema inmunológico combate las infecciones, pero a veces ataca a los órganos y tejidos de nuestro propio cuerpo. Sin un tratamiento rápido y adecuado puede causar daños en los tejidos, provocar un fallo multiorgánico e incluso la muerte. La tasa de mortalidad es del 10 %, aumentando hasta el 40 % cuando se produce un shock séptico.
La sepsis afecta a todo el cuerpo por lo que su recuperación suele ser lenta y gradual, pudiendo tardar meses o incluso años. Un 40 % de los supervivientes tiene secuelas graves y duraderas, como:
Secuelas Físicas (incapacidad/dificultad para caminar, dolores crónicos, pérdida de sensibilidad, problemas de comer/tragar etc.)
Deterioro Cognitivo (cansancio, fatiga o problemas de concentración y memoria etc.)
Efectos Psicológicos (ansiedad, ataques de pánico, depresión, síntomas del trastorno del estrés postraumático – TEPT)